Un vaquero viejo puede tener
la vida prolongada con el reciclaje. Lo que no sirve para vestir puede servir
para divertir el cachorro.
Para que su nuevo amiguito
no arruine tus zapatillas o ropa tiene que tener un buen surtido de juguetes.
Corta retángulos de las piernas
del vaquero descartado. Dobla al medio y cose las laterales menos una. Rellena
con sobras de espuma y finalmente cose el último lado.